He estado dando vueltas a cómo plantearlo de una forma que fuera más allá de lo obvio pero la escala de la bajeza de su catadura moral me provoca un desaliento enorme. Para los que no se hayan enterado por otros medios, Fernando Sánchez-Dragó ha reconocido en un libro de conversaciones con Albert Boadella, ahora, después de que haya prescrito el delito, que tuvo relaciones sexuales con dos menores de 13 años en Japón.
Independientemente de sus posturas políticas, que no comparto en absoluto; de sus negocietes con productos "naturistas" de esos del palo homeopático y que estaban sin controlar por la A.E. del Medicamento; y de su pedantería, porque es verdad que sabe un rato y es un tío muy leído, esto me parece lo Más Bajo. Y no me parece lo Más Bajo por el delito en sí, que eso sería ya bastante malo, sino por cómo lo ha contado en tiempo y forma, independientemente de sus excusas de "literaturización".
En estos días, la derecha española, la derecha de siempre, está enseñando la patita como nunca (el alcalde de Valladolid, Antonio Burgos, Alfonso Ussía, etc.). Es lamentable que esta gente pueda seguir mostrando su cara en público pero es el resultado de la plétora de gilipollas y retrasados que les ríen las gracias a esta panda de catetos venidos a más y reconvertidos en juntaletras. Es lamentable que tengan votantes mujeres pero supongo que eso dice bastante sobre el país. Semos mu modernos, me cago en dios.
Noticia en la web de la Cadena Ser.
5 comentarios:
Pero si no hay delito. La edad de consentimiento sexual en Japón es de 13 años, como en España.
No aguanto ese señor Dragó, y ahora menos. Qué asco de gente!
Cierto, en Japón la edad de consentimiento es de 13 años... salvo si se tienen en cuenta las leyes particulares de cada prefectura, que, a grandes rasgos, elevan la edad efectiva legislada a 18.
(Un enlace para sobre mi argumento: http://www.avert.org/age-of-consent.htm)
Además de que, descontando el delito, todavía sería un sucio y miserable degenerado que con 31 años tuvo relaciones sexuales con niñas de 13 años.
Mucho bombo estúpido se le ha dado a esa noticia que para mí ni es noticia; y aparte, esto:
http://www.sanchezdrago.com/blog/?p=668
Vamos, que trece como quince o como diecisiete, no creo que anduviese en esas circunstancias pidiendo carnets de identidad.
Lo que creo que es cierto es que hasta que no nos demos cuenta de que no tenemos derecho a decirle a nadie ni negros ojos tienes por donde le apetezca introducir su pene, no vamos a avanzar un carajo como sociedad. País de marujas.
Con la que está cayendo y las guillotinas oxidándose y cogiendo polvo.
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