Se me hacía de una pereza infinita el volver a escribir pero quizás por eso mismo necesitaba vacaciones fuera. Mi sobrino tuvo el detalle de acogerme otra vez en su casa en Dublín y su novia (este apartamento era otro significativamente peor, pero el amigo que vivía con ellos se volvió a Madrid y ya no podían permitirse aquel lujazo de casa, ¡ays!) y él me tuvieron a cuerpo de rey en la semana larga que he pasado con ellos. No puedo quejarme para nada*, salvo por el pequeño detalle de que habitualmente me metían en medio de sus discusiones, que a veces se volvían tan absurdas que me parecía estar en Pepa y Avelino Dublin Edition.
Fig. 1. Botín: sección libros y series en DVD. Un poco de algo que ya conozco (Pratchett,Dick y Morgan, de quien un amigo me prestó Altered Carbon, un buen libro; los tomos de Fables, de los que ya me ventilé los dos primeros y me gustaron muchísimo) un poco para probar (Baxter y Reynolds y la antología de Noir). Las series, de mis favoritas (Tina Fey, te amo; Vic Mackey, a ti también pero de forma no homosexual. O si. No sé). Ya os contaré qué tal está la de Brotherhood pero pinta bien.
Fig. 2. Botín: sección juegos. Juego de puteos de los gordos. Me estuve leyendo Ricardo III mientras estaba con mi sobrino y algo tendrá que ver. No soy así. En serio.
Como el año pasado, éste también he vuelto con un considerable botín de libros y series en DVD más un juego de mesa que me interesaba de un tiempo a esta parte (pero que en realidad encontré en la tienda que fui a visitar poco más o menos de pura suerte, ya que ni esperaba que lo tuvieran). Con esto me aseguro unos cuantos meses de entretenimiento barato mientras languidezco en mi tedio de parado descontento (o algo así, porque lo de salir a correr por las mañanas y prepararme el examen de primer Dan de Karate no me lo quita nadie y ya veremos si empiezo a aprender a conducir y esas cosas necesarias para la vida moderna).
En lo concerniente al propio Dublín, pasear, ver cosas pero poco más. No es una ciudad que tenga muchas cosas y una vez visto todo lo que hay que ver, incluída la vida nocturna, se queda en poquita cosa si no vives allí y vas de turista, pero se agradece el descanso. Ah, si, estuve de visita en el Museo Nacional de Historia Natural. Es poco más que una colección de ejemplares disecados, bien organizada, eso si, y muchos de ellos provenientes de donaciones de cabezas obtenidas en safaris y ese tipo de cosas pero la verdad es que a mí me sirvió para reverdecer un poco mis conocimientos de zoología y morfología y sus bases ecológicas y evolutivas y si no tienes demasiada idea de estos temas, siempre resulta interesante ver la diversidad animal. Naturalmente, echaba en falta una sección de reptiles y serpientes (¿sabéis por qué?).
Para compensar, el viernes estuvimos de excursión en los acantilados de Moher. Están en el otro lado de la isla y son una vista impresionante que merece verse. La excursión en sí podía haber ido mejor con alguna parada menos (y mejores carreteras) pero estuvo bastante bien y tengo algunas fotos por ahí que transmiten bastante bien lo impresionante de las vistas.
Fig. 3. Mogollón de metros todos para abajo, lo menos 100. Decía el guía que venían muchos a tirarse. Nos ha jodido: éxito seguro.
Fig. 4. Impresionan de verdad. Me hubiese gustado tener una cámara con un objetivo telescópico gordo para poder observar los nidos de las aves. Había hasta frailecillos.
*Falso, si había una cosa de la que quejarme: esos salvajes comepatatas no saben lo que son las persianas y las ventanas de mi sobrino estaban orientadas hacia el punto exacto del Sureste por el que se alzaba el sol. Casi todos los días me despertaba a las 7 y media por el puto sol. Hay que joderse, ir a Dublín y que haga tan buen tiempo que no puedas dormir a pierna suelta.
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Me gustaría comentar un par de cosas a raíz de un par de cosas que han ido surgiendo en un hilo sobre homeopatía de un foro en el que participo. Me plagio a mí mismo (dando formato a lo que corresponda, claro) pero con buen motivo: uno de los argumentos más usados para defender toda esa mierda del naturismo y la homeopatía es el de los efectos secundarios de los medicamentos. Me parece muy importante dejar algo claro (y de paso dejar claro que he amortizado el máster y que en la empresa me lavaron el cerebro :P ).
Por aquello de los efectos secundarios y lo malvadas malosas que son las compañías farmacéuticas:
-TODO xenobiótico tiene efectos secundarios: cualquier cosa que introduzcas en el cuerpo que no pertenezca a él tendrá efectos indeseados más allá de su principio activo. La mayoría de las substancias de origen natural que se han empleado durante siglos tienen efectos secundarios y afectan al organismo, tanto más, en tanto que al no estar purificadas como principio activo a éste lo acompañan productos secundarios del matabolismo de la planta (pues la mayoría son de este origen).
De hecho, la mayoría de las plantas de consumo habitual en la dieta humana tienen componentes indigestos y/o tóxicos, motivo por el que la harina de almortas empleada para las gachas debía cocerse largo tiempo, lo mismo que la mayoría de las legumbres (inhibidores de proteasas). Otro caso similar ocurre con la mandioca o cassava (Manihot esculenta), que tiene glucósidos cianogénicos (o sea, formas de azúcares que se rompen y liberan cianuro) y con muchas otras plantas que se han domesticado.
Muchos de esos remedios naturales (o naturistas, más bien), producen efectos de estimulación de los citocromos de detoxificación del organismo para poder copar con los productos secundarios que llevan y pueden hacer que una terapia convencional no funcione precisamente porque se toman esas infusiones y brebajes sin consultar al médico, el farmacéutico ni a nadie. No quiero ni contaros la risa cuando afectan a los citocromos que detoxifican los anticonceptivos y se cargan éstos antes de que pueden tener efecto o hacen que un anticoagulante no funcione correctamente y haya que elevar la dosis al paciente, que tiempo después deja de tomar los "calditos" y sufre misteriosas hemorragias. Estas interacciones se conocen entre fármacos y la mayoría de médicos, aunque sólo sea porque siguen los catálogos, no recetan ciertas parejas de ellos pero cuando se toman misteriosas pócimas, la responsabilidad ¿de quién es?
-Llegamos al otro punto: todos los fármacos tienen riesgos no previstos en los prospectos que los acompañan y debidos a las diferencias genéticas entre poblaciones e indivíduos. Sencillamente, los seres humanos somos diferentes a nivel molecular y por pura estadística, en los ensayos clínicos, no entran personas con todos los genotipos y fenotipos, por lo que es normal que aparezcan efectos secundarios graves tiempo después de aprobarse medicamentos concretos. De hecho, es una de las bases de los medicamentos para afroamericanos o asiáticos, etc., tema que hasta aparecía en algún episodio de Urgencias y o de House. No se trata de conspiraciones, sobornos o manos negras: no hay que atribuir a la malicia lo que explica la estupidez (o sólo la estadística).
Para poder seguir esto, las farmacéuticas, esas compañías tan malas malosas, tiene departamentos de farmacovigilancia que siguen y monitorizan esas incidencias. Son un negocio, cierto, pero ejercen ciertas responsabilidades precisamente para seguir en el negocio y se hallan bajo regulaciones muy duras que ya querríamos para otros sectores de la economía.
-TODO xenobiótico tiene efectos secundarios: cualquier cosa que introduzcas en el cuerpo que no pertenezca a él tendrá efectos indeseados más allá de su principio activo. La mayoría de las substancias de origen natural que se han empleado durante siglos tienen efectos secundarios y afectan al organismo, tanto más, en tanto que al no estar purificadas como principio activo a éste lo acompañan productos secundarios del matabolismo de la planta (pues la mayoría son de este origen).
De hecho, la mayoría de las plantas de consumo habitual en la dieta humana tienen componentes indigestos y/o tóxicos, motivo por el que la harina de almortas empleada para las gachas debía cocerse largo tiempo, lo mismo que la mayoría de las legumbres (inhibidores de proteasas). Otro caso similar ocurre con la mandioca o cassava (Manihot esculenta), que tiene glucósidos cianogénicos (o sea, formas de azúcares que se rompen y liberan cianuro) y con muchas otras plantas que se han domesticado.
Muchos de esos remedios naturales (o naturistas, más bien), producen efectos de estimulación de los citocromos de detoxificación del organismo para poder copar con los productos secundarios que llevan y pueden hacer que una terapia convencional no funcione precisamente porque se toman esas infusiones y brebajes sin consultar al médico, el farmacéutico ni a nadie. No quiero ni contaros la risa cuando afectan a los citocromos que detoxifican los anticonceptivos y se cargan éstos antes de que pueden tener efecto o hacen que un anticoagulante no funcione correctamente y haya que elevar la dosis al paciente, que tiempo después deja de tomar los "calditos" y sufre misteriosas hemorragias. Estas interacciones se conocen entre fármacos y la mayoría de médicos, aunque sólo sea porque siguen los catálogos, no recetan ciertas parejas de ellos pero cuando se toman misteriosas pócimas, la responsabilidad ¿de quién es?
-Llegamos al otro punto: todos los fármacos tienen riesgos no previstos en los prospectos que los acompañan y debidos a las diferencias genéticas entre poblaciones e indivíduos. Sencillamente, los seres humanos somos diferentes a nivel molecular y por pura estadística, en los ensayos clínicos, no entran personas con todos los genotipos y fenotipos, por lo que es normal que aparezcan efectos secundarios graves tiempo después de aprobarse medicamentos concretos. De hecho, es una de las bases de los medicamentos para afroamericanos o asiáticos, etc., tema que hasta aparecía en algún episodio de Urgencias y o de House. No se trata de conspiraciones, sobornos o manos negras: no hay que atribuir a la malicia lo que explica la estupidez (o sólo la estadística).
Para poder seguir esto, las farmacéuticas, esas compañías tan malas malosas, tiene departamentos de farmacovigilancia que siguen y monitorizan esas incidencias. Son un negocio, cierto, pero ejercen ciertas responsabilidades precisamente para seguir en el negocio y se hallan bajo regulaciones muy duras que ya querríamos para otros sectores de la economía.
3 comentarios:
¡Qué bien, lo del viaje a Irlanda! me alegro de que te haya servido para desconectar (y para nutrirte de cosas molonas). Impresionantes, los acantilados, me encantaría ir.
(¿Y por qué lo de los reptiles? ¿no los consideraban dignos de ser disecados y puestos en un museo? ¿era como traer el diablo a casa? ¿no se pueden disecar por alguna extraña razón biológica?)
Según una leyenda irlandesa, San Patricio echó a todas las serpientes de la isla. Igual es por eso.
El premio (redimible en sugus de sabores variados)es para la Condesa. Había muy poquitos reptiles (algún lagartillo) pero lo de las serpientes es porque Irlanda es una de esas islas en las que no hay (según la leyenda, por lo que ella decía; otras islas sin bichas, si no recuerdo mal, son Cuba, Haití/Santo Domingo, Puerto Rico, Nueva Zelanda y la Polinesia).
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