Also, bleib auch mein Geheimnis.
Por cierto, no es que odie la navidad, por muy hipócrita que sea la época, sencillamente me deprime y eso favorece que me ponga asocial. Y no tiene ni puta gracia. No es divertido ni bienvenido y si hay gente que quiere poner la pose les diría que se fueran a tomar por culo, gracias.
La vida sigue, sin embargo, y en cinco días habrá 365 días nuevecitos para cagarla de forma diferente a cómo la hemos cagado este año. Por de pronto ya la cagaron hace una semana larga los grandes líderes en Copenhague, lo que hace más bien probable que, en contra de lo que marcó a una gran parte de mi generación, el mundo (bueno, la humanidad) se vaya a tomar por culo de forma sutil y discreta, por dejadez más que por paranoia. Con ese tipo de cosas se le quitan a uno las ganas de tener familia ni nada parecido.
En parte, eso lo estuve discutiendo con una amiga el martes pasado, consecuenca de que a ella se le ha acabado la beca que tenía y, para dentro de un mes o así, es probable que ya no tenga fuente de financiación para su tesis. Algo en lo que ha jugado en contra suya la colección de criterios por los que valoran a su director. Un futuro próspero. Seguramente esos fondos serán mejor aprovechados por las nuevas tecnologías que generen los de humanidades.
Nos quedamos, al final, en eso, en que con todas las cagadas, las dificultades y las putadas, a pesar de todo, seguimos adelante por el convencimiento de que existe un mañana mejor, que habrá una mañana brillante al otro lado del horizonte. O algo parecido. Una versión personal de lo que ha movido la historia de la humanidad, vaya. Nos esforzamos en creer, como civilización, que somos mejores que hace diez o veinte siglos, lo que es, a grandes rasgos, cierto**. Al menos ya no tenemos que cagar en agujeros en el suelo.
De verdad, creo que los alemanes deberían haber copiado los planos del bunker de la Reichskanzlerie y después tendrían que haberlos vendido como refugio anti-festividades. Un suministro de café, coca-cola, alcohol y comida decente y una conexión de banda ancha o una pila de DVDs y una buena parte de la población sería mucho más feliz.
*Por esto:
**"If Jesus had been killed twenty years ago, Catholic school children would be wearing little electric chairs around their necks instead of crosses." -Lenny Bruce
P.S.: el título de la entrada es de una película de John Woo que si que aguanta bien.
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