lunes, 24 de enero de 2011

Apolíticos.

En la última semana, en lo que todavía viene siendo el proceso de integración en el labo, he ido teniendo oportunidad de conocer más a mis compañeros, lo que vienen siendo los becarios. Y digo conocer más y no mejor porque, en realidad, salvo por lo profesional y por una relación amistosa sin llegar a más, tampoco es que tenga mucho interés. Me temo que pertenecen, mayoritariamente, a esa cohorte de población que se aplica, deliberadamente o no, la puta etiqueta de los cojones: los apolíticos.

Desde hace mucho, aborrezco a la gente que hace las generalizaciones sobre la política y los políticos con el trazo gordo y basto del cateto que no ha visto el mundo más que por un agujerito lleno de mierda, especialmente cuando esa gente ha pasado por la universidad. Aborrezco esa puta retórica de mierda que generaliza porque, en el fondo, tenemos los políticos que nos merecemos. Somos nosotros quienes dejamos o no a unos u otros en el puesto, quienes toleramos que el gobierno sea el gobierno acatando ésta o aquella norma o ley. La sociedad y los órganos de gobierno son consensos, no realidades inmutables y dependen de la aceptación por los ciudadanos.

La pasividad de los mismos apolíticos que protestan, se quejan y lanzan con cinismo comentarios sobre la integridad moral de estos o aquellos me revuelve porque, sencillamente, en esa misma pasividad tampoco están dispuestos a hacer nada. Estos individuos se quedan en el mismo bipartidismo ficticio de siempre porque para qué votar a un tercer partido, el que sea, no vayan a "desperdiciar su voto". No están dispuestos a movilizarse y formar un partido con otros, no quieren nada más que recibirlo todo hecho. Pero claro, la culpa es de los políticos, que están ahí puestos por los extraterrestres, parece ser.

Se puede estar implicado en política votando o no votando, eligiendo un partido distinto cada vez o eligiendo no votar o votar en blanco pero hace falta hacerlo de forma concienciada y convencida, no siguiendo esa misma jodida retórica de mierda, colocada por los liberales neocons, claro, de que los gobiernos, al final, no son necesarios. Es decir, que mande el dinero. Se acepta una puta mentalidad de la Edad Media, de siervos de la gleba, porque, al final, en lo que consistió el siglo XIX fue el afianzamiento de la soberanía popular, un hecho "trivial" del que nos olvidamos ahora, cuando los mercados, esos nuevos dioses ciegos y estúpidos, destruyen a su paso para provecho de los flautistas ciegos que tocan a su alrededor.*

Falta cultura democrática en España, mucha, sobre todo cuando es en este momento cuando se ve que ninguno de los dos grandes partidos aporta un cabeza de lista/candidato a la presidencia de gobierno que invoque algo que no sea tedio o recelo. Como leí hace un tiempo, el problema de la gente que no se interesa por la política es que la deja en manos de la gente que si se interesa por ella.

Cada puto día estoy más convencido de que vivimos en el mundo surgido de una versión capitalista de 1.984.

*Metáfora deliberadamente tomada de H.P. Lovecraft.

6 comentarios:

Aitor Maiden dijo...

De aquí a que nos cuelen que estamos en guerra con Eurasia hay dos pasos.

Creo que tienes mucha razón con lo de que falta cultura democrática, es el dinero el que rige todo, y como bien dices, esta plutocracia en la que vivimos se debe en gran parte a esa gran masa de gente que se dice apolítica y que se somete a los designios de lo que venga.

Es muy peligroso todo esto, puesto que los medios fomentan en los adolescentes y posteriormente en los jóvenes ese sentimiento apolítico, ese sentimiento de transigencia, de pasotismo y de conformismo de tal manera que da verdadero miedo en lo que se puede transformar la sociedad del futuro, perfecto ganado fácilmente controlable por su pastor.

Min dijo...

Presentate a presi, que yo te voto.

Tengo que reconocer que yo sí suelo decir que soy apolítica, pero en realidad me refiero a que no voto por sistema a un partido de mi afinidad ideológica, que no me interesan sus intringulis ni sus insultos, sino cómo nos gobiernan... xD fundamentalmente MAL. Supongo que la poca fé que tenía en los políticos cuando era una adolescente idealista la perdí en la carrera, pero ahora mismo los gasearía a todos en el estadio olímpico de madrid (por darle uso, digo) y pondría una oligarquía de tecnócratas que nos saque del marrón... Creo que me he vuelto demasiado radical xD

Illuminatus dijo...

Presentate a presi, que yo te voto.

Necesitaría otro post para poder explicar en profundidad por qué eso sería una pésima ideal.

Así que gracias por la idea. :)

Biónica dijo...

Esto es lo que conviene a la clase dirigente, la verdad sea dicha. Que nos atocinemos. Y que nos tomen por idiotas espectadores de una pantomima entre las presuntas izquierda y derecha, que parece más "Escenas de matrimonio" que política. La política murió con la II República, al menos para mí.

Como leí una vez por ahí: "Tanto que se rompe España, que España se rompe... ojalá se rompa de una puta vez, para volver a rehacerla de nuevo."

Psycho dijo...

Me da miedo que aproveches las cosas que tengas por el laboratorio para cargárteles, o inculcarles una mentalidad política.

PD: Te sigo, que no te seguía por aquín.

Centro Picasso Vilnius dijo...

Yo nunca pensé que esa frase saldría de mi boca, pero desgraciadamente en los últimos años me he encontrado con mucha gente que se toma la política como el fútbol, y que en lugar de razonar su posición, simplemente se aferra a ella "porque sí" y ataca al contrario "porque sí", y con una agresividad intolerable. Así que, por precaución, cuando me preguntan, he empezado a decir que soy apolítica para no meterme en líos. Sólo con personas cuya inteligencia se da por supuesto doy detalles sobre mi posicionamiento político, porque su reacción me interesa. Pero con el 80% de la población... a la mierda. Apolítica de boquilla, y mira que me pesa.